La uva le dijo al
gusano:
-¡Tómame, soy tuya!-
El gusano supuso algo,
pero termino con mucha
resaca.
El gusano le dijo a la
uva:
-¡Tómame, soy tuyo!-
La uva rió a
carcajadas.
El gusano cortó el
racimo
que cayó al suelo.
Ahora los vinos se
hacen de ceda.
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